Que mas puede agregarse de lo que todos los hinchas aurinegros pudieron observar por televisión, es que nunca Almirante Brown pudo sobreponerse al juego local, y a la clara estaque la diferencia pudo haber sido mas amplia si analizamos las situaciones en cada área.
De movida el local sintió la responsabilidad de ser el protagonista, acompañado por una multitud que recibió a su equipo como pocas veces hemos visto, y seguramente esto puede representar una presión escénica, aunque seguramente esto para muchos pude ser solo una escusa.
Tal vez, una particularidad evidenciada desde el comienzo por la visita fue la poca marca que presento en mitad de cancha, las tareas llevadas a cabo por las bandas, en las figuras de García y Veron, fueron una ventaja para los decanos, ya que por aquellos sectores nunca se opuso resistencia, seguramente la idea de Giunta fue mas creativa que de contención, aunque estos dos últimos no cuentan con la característica de marcación.
Desde allí los problemas por los laterales y el decano que aprovechaba cada uno de ellos para llevar riesgo a la vaya de Monasterio. Punto aparte para la apertura del marcador por el golazo de Álvarez, que a la vez provocaría el desmoronamiento de Almirante.
Premio a la insistencia, al orden tactico, y a la ambición de seguir buscando, en este caso Barone para el segundo de Atlético.
Con sombras y dudas por el lado aurinegro se iba la primera mitad, aunque Giunta intentaría revertir la situación con dos ingresos interesantes para el segundo periodo, Maraschi y Román Díaz a la cancha. Y no quedaría en ilusión, de movida Almirante se mostró con reacción y coraje y encaro ahora con las ideas del loco buscando la hazaña, pero como le ocurrió ante Instituto, en el “mejor” momento, cuando se mostraba un reacción, Atlético logro el tercero, luego de una desatención total de Schunke y Monasterio….
De allí en mas Almirante solo intento con algún tiro de esquina o alguna pelota parada, aunque nunca gravito seriamente, solo una que le quedo a Bazan Vera solo frente al arco e increíblemente se fue rozando el palo. Todo siguió siendo del local y contó con varias situaciones que hubiesen permitido una goleada.
Cayó Almirante en el norte Argentino y no existe escusa alguna, nunca logro sobreponerse a los embates locales, nunca tuvo marca y control en mitad de cancha, y como pocas veces la defensa se mostró insegura y fácil de pasar.
La revancha se espera con ansias, ya que la imagen que dejo Almirante no es lo que propone habitualmente y la dura noche tucumana seguramente quedara en el olvido prontamente.
De movida el local sintió la responsabilidad de ser el protagonista, acompañado por una multitud que recibió a su equipo como pocas veces hemos visto, y seguramente esto puede representar una presión escénica, aunque seguramente esto para muchos pude ser solo una escusa.
Tal vez, una particularidad evidenciada desde el comienzo por la visita fue la poca marca que presento en mitad de cancha, las tareas llevadas a cabo por las bandas, en las figuras de García y Veron, fueron una ventaja para los decanos, ya que por aquellos sectores nunca se opuso resistencia, seguramente la idea de Giunta fue mas creativa que de contención, aunque estos dos últimos no cuentan con la característica de marcación.
Desde allí los problemas por los laterales y el decano que aprovechaba cada uno de ellos para llevar riesgo a la vaya de Monasterio. Punto aparte para la apertura del marcador por el golazo de Álvarez, que a la vez provocaría el desmoronamiento de Almirante.
Premio a la insistencia, al orden tactico, y a la ambición de seguir buscando, en este caso Barone para el segundo de Atlético.
Con sombras y dudas por el lado aurinegro se iba la primera mitad, aunque Giunta intentaría revertir la situación con dos ingresos interesantes para el segundo periodo, Maraschi y Román Díaz a la cancha. Y no quedaría en ilusión, de movida Almirante se mostró con reacción y coraje y encaro ahora con las ideas del loco buscando la hazaña, pero como le ocurrió ante Instituto, en el “mejor” momento, cuando se mostraba un reacción, Atlético logro el tercero, luego de una desatención total de Schunke y Monasterio….
De allí en mas Almirante solo intento con algún tiro de esquina o alguna pelota parada, aunque nunca gravito seriamente, solo una que le quedo a Bazan Vera solo frente al arco e increíblemente se fue rozando el palo. Todo siguió siendo del local y contó con varias situaciones que hubiesen permitido una goleada.
Cayó Almirante en el norte Argentino y no existe escusa alguna, nunca logro sobreponerse a los embates locales, nunca tuvo marca y control en mitad de cancha, y como pocas veces la defensa se mostró insegura y fácil de pasar.
La revancha se espera con ansias, ya que la imagen que dejo Almirante no es lo que propone habitualmente y la dura noche tucumana seguramente quedara en el olvido prontamente.
Por Jorge Huar
BONUS TRACK: Para los 200 partidos que cumplió Giunta en el banco aurinegro, en las épocas que corren en el futbol Argentino, seguramente es una salvedad y un digno e interesante record.
Precalentamiento mirasol, por aquellos momentos todo era tranquilidad y entusiasmo, sin pensar en la mala noche que atravesarían.
Saludo internacional de camaraderia deportiva, aunque durante los 90 Atletico no tendria camaraderia y apubullaría al conjunto aurinegro.
Tiro libre ejecutado por Garcia que no traería consecuencias, Almirante Brown solo pudo de pelota parada.
Recibimiento del pueblo decano, terrible y pocas veces visto en el interior del País.
La gente decana desplego su enorme bandera.
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1 comentario:
Hacia mucho ke no nos daban un toke como este, pero bue, hay que seguir adelante. Siempre hay revancha.
El bonus track: Es para ustedes que hicierón más de 1200 km para ver a la fragata. es para aplaudir.
Victor de S.N.
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