Las 7 claves del Campeon

7 claves que marcaron el éxito

C de coraje y corazón: Coraje para seguir adelante cuando se estaba a 12 puntos de Sarmiento y sin embargo no se bajo los brazos en algo que parecía inalcanzable. Corazón fue el que dejaron dentro del campo de juego en ocasiones en que aquella esencia fue fundamenta para lograr el ascenso.

A de aguante: Cuando había que aguantar un resultado las actuaciones de Centurión, Mena, Nieva, Delaguila, Leon, Mendoza, fueron determinantes en la defensa, las aguantadas de espalda de Bazan Vera quedaran para el recuerdo y la fricción de Gandarillas identificaran por años a un 5 aguerrido e impasable. Monasterio el gran ganador de la valla aurinegra.

M de madures: En este caso debemos sobresaltar la figura de Rubén Darío Ferrer, jugador con una madures envidiable, que cuando Giunta decidió sentarlo al banco el gran Rubén fue el primero en alentar a sus compañeros, apoyar y sumar en lo moral, y no olvidemos que hace un año fue el primero en firmar su contrato sin ningún tipo de problemas, sin palabras maestro…

P de personalidad: En el tramo final del torneo Almirante Brown mostró su personalidad y experiencia, partidos como Temperley, Ctral. Córdoba y el propio Atlanta son una clara alusión de ello.

E de estilo: Jugadores de buen pie como Díaz, Marrone y García fueron factores indispensables, cuando los juegos eran difíciles fueron suficientes sus apariciones para desnivelar los resultados.

O de objetivo: Almirante Brown nunca se alejo del objetivo de lograr el ascenso, cuando estábamos 12 puntos abajo el objetivo siguió siendo el mismo, la perseverancia y un objetivo claro e inmodificable marco la diferencia.

N de notoriedad: Fue notorio y necesario el cambio estratégico de Giunta en determinado momento, a todos nos ilusiono aquel sistema altamente ofensivo, pero todos hemos notado que en esta categoría es muy difícil desplegarlo, por ello el DT Campeón supo volver al sistema clásico que determino la remontada y el posterior halago.

7 letras no alcanzan para nombrar figuras como Maraschi y sus incansables desvordes, sin dudas un amplio protagonista, sino uno de los principales, durante todo el certamen. Los ingresos de Sartori con sus ganas y empeño, y las presencias de un voluntarioso Bustos. Todos merecen su justo reconocimiento